PIO PIO PUNTO
El equipo de la barriada de Vallecas vuelve a sumar de uno en uno. Tras una mala primera mitad, durante el segundo acto se vieron los mejores minutos del Rayo Vallecano, que pudo empatar un partido que comenzó perdiendo gracias a un gol conseguido por el de siempre, por Aganzo.
El Rayo Vallecano se fundó el 29 de mayo de 1924, por tanto su signo del zodiaco es Géminis, que es el que corresponde a los nacidos entre el 21 de mayo y 21 de junio. Según los astrólogos los nacidos bajo este signo zodiacal tienen doble personalidad. Ya se sabe, una buena y otra mala.
La primera mitad del Rayo Vallecano en el encuentro de esta tarde ha sido la parte negativa, la mala, mientras que la segunda ha sido la buena.
Las primeras jornadas de Liga fueron las buenas (se consiguieron 5 victorias en 11 encuentros; se marcaban goles con facilidad; y el juego era vistoso), mientras que últimamente se ve un Rayo apático, al que le cuesta hacer gol, que pierde con demasiada facilidad el balón y que en las últimas 9 jornadas sólo ha vencido en una ocasión (ante el Córdoba en el Nuevo Arcángel).
A los de Pepe Mel les ha podido la ansiedad en los primeros cuarenta y cinco minutos. Enfrente estaba la U.D. Las Palmas, que llevaba cinco partidos consecutivos puntuando (seis tras el de hoy), que cuenta en sus filas con el máximo goleador de Segunda División, Marcos Márquez, que ha conseguido 12 dianas al igual que el delantero del Zaragoza Ewerthon, y que ha sabido leer el partido en todo momento, llevándose de Madrid un punto ante un rival directo.
El resultado supone el cuarto empate consecutivo del Rayo en casa, tras los cosechados ante Alicante, Salamanca y Levante. Que ancla al equipo en mitad de la tabla, haciendo cada vez más lejano el ansiado sueño del ascenso. El encuentro tuvo como protagonistas a Cobeño, que realizó intervenciones de mérito ante los numerosos contragolpes canarios, y a Aganzo, que peleó todos los balones que merodeaban en torno suyo, y que materializó el noveno gol en su cuenta personal.
Los equipos que saltaron al terreno de juego esta tarde fueron los siguientes:
RAYO VALLECANO: Cobeño; Coke, Amaya, Tena, Llorens; Albiol, Diamé, Míchel, Jofre; Piti y Aganzo.
LAS PALMAS: Santamaría; David García, Juanpa, Samuel, Dani López; Alemán; Pablo Sánchez, Siro Darino, Jorge, Gerardo; Marcos Márquez.
En el primer tiempo el Rayo Vallecano se estrelló en todos sus intentos de ataque contra el centro del campo canario, que fue superior a los hombres de Mel en la zona ancha del terreno de juego. Pero Cobeño pudo y supo solventar con acierto todo el trabajo que tuvo, manteniendo a cero su portería. Por el contrario el primer disparo con peligro del Rayo no llegó hasta el minuto 40. La posesión del balón perteneció al equipo visitante, y el nerviosismo se apoderó de los jugadores locales.
En el segundo tiempo el partido fue totalmente distinto, se vio a un Rayo más agresivo, con más ganas, aunque con la misma ansiedad para hacer gol.
El gol de la Unión Deportiva, conseguido por el interior diestro del conjunto canario Pablo Sánchez, que pudo en todo momento con su par Carlos Llorens, coincidió con la entrada en el campo de Pachón sustituyendo a un Jofre menos activo que en jornadas precedentes.
La entrada de Pachón permitió crear más juego por la banda izquierda, que fue ocupada por Piti. El citado gol canario nació en un contraataque, el magnífico jugador Marcos Márquez centró a Pablo Sánchez, que picó el balón ante la salida de Cobeño, dicho tanto se produjo en el minuto 59.
En el minuto 65 fue Míchel quien abandonó el césped, para ser sustituido por Sousa. El malagueño demostró su calidad, se vieron centros al primer toque, aperturas a una y otra banda (hoy Albiol estuvo mucho más activo que en los partidos anteriores, sobre todo en la segunda parte), viéndose una actitud muy positiva que quizá lleven a Sousa a la titularidad en breve.
En el minuto 69 sería Aganzo el que remataría un centro de Pachón desde la izquierda para batir la meta canaria y hacer subir el 1-1 al marcador electrónico, que sería el resultado definitivo.
En los minutos finales se produjeron más ocasiones de gol por parte del Rayo Vallecano, que fueron contrarrestadas por los zagueros canarios, y replicados por peligrosos contraataques.
En definitiva, empate justo gracias al gol de Aganzo y, sobre todo, al buen hacer de Cobeño bajo los palos. Las sensaciones del público al abandonar el estadio Teresa Rivero eran positivas, distintas al último encuentro disputado en Vallecas ante el Levante, donde apenas se vio fútbol en el enésimo empate conseguido. Las dos próximas jornadas se rinde visita a dos peligrosos rivales como son el Zaragoza y el Murcia, esperamos que el Rayo muestre su mejor cara y sea capaz de doblegar a sus rivales.
